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Con el apoyo de colaboradores nacionales e internacionales, la SMF, Sociedad del Movimiento de los Focolares, promueve el empoderamiento de la comunidad y el acceso a los derechos y a la protección garantizada, especialmente de niños, jóvenes y mujeres en situación de vulnerabilidad social.
La SMF responde a las necesidades de la comunidad, organizando y desarrollando acciones sociales y asistenciales en una dinámica propia, totalmente vinculada a los principios de fraternidad y asistencia, que constituyen la propuesta y la base de su compromiso social.
La misión de la Sociedad del Movimiento de los Focolares es colaborar en la reducción de las desigualdades sociales, combatiendo las vulnerabilidades relacionales y materiales para promover una sociedad más solidaria, justa y fraterna.
Actualmente, se realizan actividades socioeducativas, recreativas, deportivas, artísticas y culturales para cerca de 260 niños y adolescentes en dos centros de convivencia, llegando regularmente a cerca de 100 familias en la ciudad de Vargem Grande Paulista, en el Gran São Paulo, y en la comunidad quilombola del municipio de São Roque. También se desarrollan proyectos para jóvenes en el ámbito del voluntariado internacional, la formación de líderes y la inserción en el mercado laboral, que llegan a un centenar de jóvenes cada año.
Fundada en septiembre de 1972, la Sociedad del Movimiento de los Focolares (SMF) es una asociación civil, benéfica/filantrópica, sin ánimo de lucro y de asistencia social. La SMF se inspira en las enseñanzas y reflexiones de Chiara Lubich, galardonada con el Premio Templeton en 1977 por sus esfuerzos en favor del diálogo interreligioso, así como con el Premio UNESCO de Educación para la Paz en 1996 y el Premio de Derechos Humanos en 1998 del Consejo de Europa.
Especialmente desde los años 90, el SMF ha concentrado sus actividades en la atención y defensa de niños, adolescentes y jóvenes en situación de vulnerabilidad material y relacional, teniendo en cuenta sus vínculos sociales y el contexto comunitario en el que viven. A través del fortalecimiento comunitario, el SMF busca que ninguno de los participantes se sienta solo y que los niños, adolescentes, jóvenes y sus familias puedan trazar un camino de emancipación social y superación de la vulnerabilidad basado en vínculos positivos y en la presencia de redes de apoyo claras.
El Movimiento de los Focolares hunde sus raíces en Italia durante la Segunda Guerra Mundial. En el contexto de este conflicto, Chiara Lubich creó un movimiento religioso y social cuya misión era promover la unidad y la fraternidad universal para construir un mundo de paz. Es religioso, porque se fundamenta en la tradición de la espiritualidad cristiana, y social, porque desde un primer momento se implicó en los problemas sociales de la ciudad de Trento.
Con la llegada del Movimiento de los Focolares a América Latina, se identificó rápidamente el principal factor de falta de unidad en esa sociedad: la desigualdad social. A partir de los años 70, se crearon numerosos proyectos para ayudar a los desfavorecidos. Hoy esos proyectos forman Uniredes, la red de proyectos vinculados al carisma de la unidad en América Latina.
Una fecha significativa fue en mayo de 1991, cuando Chiara visitó Brasil. Fueron días llenos de novedades e inspiraciones que florecieron a partir del impacto que tuvo con la contrastante realidad de desigualdad social que rodeaba al Gran Sao Paulo.
Con el deseo de contribuir a reducir esta desigualdad, Chiara dejó líneas de actuación que sirven de guía y referencia, y que orientan a innumerables personas, grupos, asociaciones y empresas. En estas líneas, la persona se sitúa en el centro de atención y cuidado, con su dignidad y valores que deben ser preservados y potenciados.
Ideas como la cultura del compartir y la fraternidad universal nacen de la visión y la certeza de Chiara de que todos, individuos y pueblos, están invitados a ser protagonistas de un mundo mejor, más justo y solidario.
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