El Día de la Fraternidad se celebra anualmente el 13 de mayo en Brasil. También conocido como Día de la Fraternidad Brasileña, esta fecha celebra uno de los valores más importantes para mantener la unidad y la paz en una sociedad: la fraternidad.
La idea de fraternidad se basa en el concepto de que todos los seres humanos son iguales y, en este sentido, deben ser tratados por igual con dignidad y respeto.
Así, la fraternidad iguala a todos los seres humanos a la condición de hermanos, y deben tener los mismos derechos, independientemente de su orientación sexual, etnia, religión o clase económica. Y en este contexto, el Día de la Fraternidad busca alertar a las personas sobre las desigualdades que aún existen en el mundo.
El Día de la Fraternidad Brasileña surgió a partir de la Campaña de la Fraternidad, creada en 1961 por tres sacerdotes responsables de Caritas Brasileira, organización humanitaria de la Iglesia Católica.
Para aquellos que profesan la fe cristiana, también se estableció en esta fecha una oración de compromiso entre los fieles, una especie de pacto de fraternidad. Juntos pedimos:
"Señor, reunidos ahora en oración, queremos proclamar nuestra fe, reafirmar nuestra esperanza y renovar nuestro compromiso para comprometernos juntos en la construcción de una sociedad fraterna. Creemos que el mundo está hecho para todos, que todos los hombres son tus hijos y que todos merecen un lugar bajo el sol. Creemos también que has encomendado al hombre la tarea de perfeccionar tu obra y has hecho del trabajo la grandeza del hombre. Sabemos también que el mundo no se organiza según tu proyecto, porque una gran parte de la humanidad no tiene voz ni voto.
No hay justicia, ni trabajo, ni pan para todos. Por eso te pedimos perdón. Perdón por nuestros pecados y por los pecados de toda la humanidad. En este momento de oración comunitaria reafirmamos nuestra esperanza en días mejores y en un mundo fraterno, en el que haya trabajo, pan y justicia para todos. Ilumina nuestra inteligencia, fortalece nuestro espíritu de lucha, sostiene nuestra debilidad y concédenos vivir y trabajar por la fraternidad.
Amén".
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