En el día del escritor, nuestro gran amigo y colaborador Rogério Platão, nos deja un hermoso relato. Su experiencia nos habla de descubrimientos, autoconocimiento, nuevos horizontes y posibilidades infinitas.
Gracias Rogerio Plato, ¡y felicidades en el Día del Escritor!
Foto: Rogério Platão
Memorias de mis lecturas
Recuerdo, con gran afecto, los primeros contactos que tuve con la lectura. Confieso que al principio todo me parecía extraño, porque no le veía sentido a lo que leía, o mejor, descifraba. No había familiaridad entre el texto y yo, al repasar sus periodos sintácticos y no construir ni ver su semántica. Este procedimiento erróneo contribuye demasiado a la falta de interés por la lectura y nos impide hacer infinitos descubrimientos.
No sé si invertí el orden natural del arte, pero en lo que respecta a leer, conocer, imitar y luego crear, mi camino fue escribir, luego conocer, leer y comparar. En esta circunstancia pude comprobar que un escritor nace con un don, lo único que hace falta es perfeccionarlo mediante la investigación y diversas lecturas.
Estaba en el instituto cuando, por primera vez, oí hablar de Macunaíma, una obra encantadora de nuestro gran escritor modernista Mário de Andrade. La forma en que el profesor explicó la historia me inquietó, inmediatamente fui en busca del libro e hice mi primera lectura. Debo admitir que no fue fácil invadir el universo de la literatura, más aún sabiendo que no tenía conocimiento alguno de ella. Recurrí incansablemente al diccionario, en busca de algunos significados de las palabras implicadas, debido a que me encontré con un vocabulario tan corto como el mío. Afirmo, sin restricciones, que lo que se experimenta por primera vez no siempre es bueno; feliz es el que queda satisfecho y dice que valió la pena. Esta primera lectura no me convirtió, en absoluto, en un amante de la literatura, quizás incluso me dejó algo decepcionado por este arte. ¿Arte? ¿Qué era el arte para mí en aquel tiempo? Sólo los dibujos, de los que hacía lecturas superficiales, porque no había soporte para que viera su contexto, apenas sabía lo que era referencia.
Al final de esta lectura, decidí hacer lo necesario, no porque quisiera destacar entre mis compañeros, sino para ratificar al profesor que había interés en comprender mejor esa obra. ¡Uff! Fue bueno escuchar tantas palabras hermosas pronunciadas por mi motivador en ese momento, me hizo despertar al mundo de la lectura. Descubrí entonces que no hay secretos ni muros, todo depende de nuestra voluntad y nuestra búsqueda. Tenemos que replantearnos la expresión: "Todo en la vida sucede en el momento oportuno". Tengamos cuidado, porque si esperamos el momento oportuno, las oportunidades pueden pasar desapercibidas por nuestra vida.
Han pasado algunos años, he leído novelas, poesía, cuentos, relatos, crónicas, fábulas, apologías, noticias, artículos, y hasta hoy puedo decir que aún hay mucho que aprender en el mundo de la lectura, porque hasta los escritores más reconocidos viven rodeados de incertidumbres y tratan de encontrar soluciones a cada nueva obra que crean. Me gusta mucho una frase del filósofo alemán (siglo XIX) Karl Jaspers, que dice: "Quien se dedica a la filosofía, parte en busca del hombre, escucha lo que dice, observa lo que hace y se interesa por sus palabras y acciones, deseoso de participar, junto con sus conciudadanos, en el destino común de la humanidad." Me hace comprender cómo se construye el conocimiento y cómo el ser humano escribe su historia, a su manera, pero sin perder de vista su esencia y su cultura.
Creo, de todo corazón, en lo que me hace estar aquí y ser quien soy. Mi aventura es investigar, enseñar y aprender cada día de mis mentores. Si sé mucho o no, sólo aquellos a quienes imparto información son capaces de decirlo, pero como dijo William Shakespeare (1600): "Hay muchas más cosas entre el cielo y la tierra de las que nuestra vana filosofía puede imaginar", veo algo nuevo en cada amanecer y lo convierto en conocimiento. Cuando se trata de leer, el resultado para mí es la maduración de mi repertorio comunicativo, escrito y lingüístico, al igual que cualquier otra persona, puedo tener algun error, puedo equivocarme, y trato de sacar provecho de todo ello rectificando éticamente y sin perder de vista el respeto al prójimo.
Si alguien me pregunta hoy qué es leer, responderé simplemente: "leer es ante todo descubrirse a uno mismo, luego al otro y al mundo". Gracias a todos los que han formado parte de mi trayectoria, mostrándome siempre el norte a seguir y apoyándome en los retos que la vida me lanzaba. Concluyo mi intervención diciéndote, lector, que no hay una receta preparada para quien desee aventurarse en este universo encantador, lee lo que te dé placer y alimente tu deseo, ya sea un horóscopo, un periódico, un cómic, un artículo, poesía o una novela, no importa, lo que realmente importa es adquirir información. Esto sin duda madurará la forma en que miras a tu alrededor y te darás cuenta de que la lectura te lleva más allá del horizonte y es una sensación única y peculiar. ¿Cuál es tu historia?
(PLATÃO Rogério. Recuerdos de mis lecturas. Relatos)
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