La economía circular propone un cambio en toda la forma de consumir, desde el diseño de los productos hasta nuestra relación con las materias primas y los residuos. Hace un ajuste en lo que sería el final del proceso de la economía tradicional, añadiendo fases para alargar la vida útil de los productos.
Esta idea de economía se basa en las 4 R's: reducción, reutilización, recuperación y reciclaje, para reducir los desequilibrios ambientales, económicos y sociales.
Con el uso de la materia prima hasta su agotamiento -ya sea transformada, reutilizada o reciclada- este material será útil y no tendrá una disposición temprana sin el cuidado necesario, lo cual es altamente dañino para el medio ambiente.
En los últimos años, esta dinámica ha ido ganando terreno en varios proyectos industriales y alcanzando adeptos en la sociedad. Lo cual es una excelente noticia desde el punto de vista ambiental y social, dada la urgencia de reducir la producción de residuos y la explotación de los recursos naturales.
Materiales como el vidrio, las latas de aluminio o el plástico tardan cientos de años en descomponerse en la naturaleza. De ahí la importancia de repensar el uso de estos materiales. Por ejemplo, en lugar de tirar la botella de plástico después de consumir una bebida, la economía circular hace que este insumo sea redirigido a una nueva posición, comenzando por reutilizar para almacenar otro líquido, si esto no es posible, la botella puede ser enviada a una industria que lo repara o recicla, manteniéndolo dentro de la dinámica de consumo, sin contaminar el medio ambiente.
En SMF, cuando tenemos actividades artesanales con materiales de descarte, hacemos bazares con la venta de artículos en pleno estado de uso o animamos a la comunidad con la separación de basura, estamos poniendo en práctica los pilares de la economía circular.
Economía lineal
En las producciones tradicionales, denominadas economía lineal, la práctica sigue el flujo extraer-producir-descartar.
En este modelo, el crecimiento económico depende del consumo de recursos finitos, lo que provocará el agotamiento de las materias primas. Con menos recursos disponibles, los costos son cada vez más altos y, en consecuencia, los precios de venta.
Además, también tienen los problemas asociados con la sostenibilidad ambiental. El modelo lineal genera un volumen muy grande de residuos no utilizados y potencialmente tóxicos para los seres humanos y los sistemas naturales.
Este tema debe estar en la agenda, ya que el cambio es urgente. Comparte esta idea, tenemos que cuidar el planeta. Es nuestro hogar y el de las generaciones futuras.
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