Un cambio radical está ocurriendo en el Quilombo do Carmo. Si sigues las redes sociales del SMF, ya habrás visto que el Taller de Graffiti es uno de los favoritos de los niños y adolescentes. Lo que aún no sabes es el impacto que este taller ha tenido en el aspecto del proyecto. Por eso, te invitamos a asomarte a este arte con nuevos ojos junto a nosotros. ¡Que empiece el juego!
Descubra la historia y el significado del graffiti
Según la Secretaría Municipal de Educación (SME) "el graffiti tiene un impacto en el paisaje urbano. Y las ideas y la creatividad de los grafiteros están cambiando las ciudades contemporáneas, transformando los espacios en lugares diferentes. El graffiti hace el ambiente, hace todo más alegre y divertido, sin olvidar la crítica social evidenciada en muchas de las obras diseminadas por las ciudades. También mejora la calidad de vida y el estado de ánimo de las personas que transitan por estos espacios. Además de promover una visión más crítica del mundo, porque muchos de los grafitis transmiten mensajes de carácter social, señalando problemas de la comunidad o de la sociedad.
La historia cuenta que el arte ya era conocido desde el Imperio Romano, que se llamaba Grafito, que significa: inscripción hecha en la pared, y esta es la única similitud entre el GRAFITO del antiguo Imperio Romano con el GRAFITO de hoy.
El Grafito es una manifestación con estilo propio, específico y de conocimiento múltiple. Existen varios juicios sobre el Graffiti: algunos lo valoran como manifestaciones humanas simbólicas que deben ser consideradas y apreciadas, otros lo critican de forma peyorativa, creen que no aporta nada a la cultura ni a la vida de las personas.
Elisabete Gonçalves de Souza, profesora e investigadora de la Universidade Federal Fluminense, señala que "debido a que (el arte realizado con graffiti) no se encuentra en instituciones culturales instituidas para recibir obras de arte, el graffiti es a menudo marginado y olvidado y visto como pichações, una forma peyorativa que aún se atribuye a este tipo de expresión artística". Por lo tanto, se puede observar que el hecho de que el graffiti se manifieste en un espacio informal (las calles) hace que su reconocimiento como arte visual aún reciba resistencia".
Como comentan Blauth y Possa (2012, p. 152) "[...] "el graffiti es cada vez más discutido e insertado en diferentes espacios culturales, incluso en la academia, generando discusiones entre artistas, críticos y amantes del arte", siendo reconocido y legitimado como arte público, alejándose de las miradas prejuiciosas que durante muchos años fueron responsables de su marginalización estética."
La autora Letícia de Souza Blanco afirma que "en la periferia de las metrópolis el arte del graffiti no es sólo una forma de escapar de la desigual y dura realidad social, sino también una forma de denuncia, como si el riesgo del spray fuera un grito. La fuerza de su estética y sus temáticas le hicieron ganar espacio y reconocimiento por parte de quienes consideran el graffiti sinónimo de transformación social, alejándolo del concepto de arte marginal. Tartaglia (2013) nos llama la atención de que "[...] el graffiti en paredes y muros no es un fenómeno reciente, pero gana mayor notoriedad contemporánea a partir de otro fenómeno similar: el a pichação" (TARTAGLIA, 2013, p.193).
El autor comenta que, "aunque muchos confunden graffiti con pichação pensando que son la misma cosa, son elementos de significados totalmente diferentes, siendo la palabra pichação erróneamente utilizada como sinónimo de graffiti para depreciar el movimiento graffitero. Se constata que el graffiti, objeto de esta investigación es:
[...] a menudo puesto en dualidad con el graffiti, en que el primero se caracteriza por un tipo de intervención generalmente no autorizada, pero con una mayor preocupación estética en relación al pichação, marcada por colores y formas pictóricas, mientras que el pichação invierte más en formas de escritura monocromáticas y es el resultado de prejuicios sociales"
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