TRABAJAR POR LA PAZ
Trabajar por la paz es una invitación a salir de la indiferencia para convertirnos en constructores de armonía, a partir de nosotros mismos y de nuestro entorno, movilizando la inteligencia, el corazón y los brazos.
Requiere un compromiso de cuidar a los demás, sanar heridas y traumas personales y sociales causados por el egoísmo que divide, invertir todos los esfuerzos en lograr la paz.
Nosotros también podemos transformar cada día en un “Día de la Paz”, poniendo fin a las pequeñas o grandes guerras que se libran a diario a nuestro alrededor. Para hacer realidad este sueño, es importante construir redes de amistad y solidaridad, tender la mano para ofrecer ayuda, pero también aceptarla.
Como nos cuentan Denise y Alessandro: Cuando nos conocimos, nos gustaba estar juntos. Nos casamos y el comienzo fue muy lindo, también por el nacimiento de los niños. Con el paso del tiempo, comenzaron los altibajos. Ya no había ninguna forma de diálogo entre nosotros, pero cada pequeña cosa era objeto de continua discusión. Decidimos seguir juntos, pero seguíamos cayendo en los mismos errores, resentimientos y desencuentros. Un día, un par de amigos nos propusieron participar en un curso de apoyo a parejas en dificultad. 1 Encontramos no solo personas competentes y preparadas, sino también una “familia de familias” con quienes compartimos nuestros problemas. ¡Ya no estábamos solos! Volvió a encenderse una luz, pero fue sólo el primer paso. Volver a casa no fue fácil y de vez en cuando todavía nos caemos. Lo que nos ayuda es dedicarnos el uno al otro, con el compromiso de volver a empezar y estar en contacto con estos nuevos amigos, para seguir juntos.
La paz, [...], como dice Chiara Lubich, exige de nosotros un corazón y ojos nuevos para amar y ver en cada persona candidata a la fraternidad universal. Y añade: Podemos preguntarnos: “¿Hasta en los vecinos pendencieros? ¿También en compañeros de trabajo que intentan impedir mi crecimiento profesional? ¿También en los militantes de otro partido o de un equipo de fútbol contrario? ¿También en personas de una religión o nacionalidad diferente a la mía?”
Sí, todos son mis hermanos y hermanas. La paz comienza aquí mismo, en la relación que sé establecer con cada uno de mis prójimos. “El mal nace del corazón del hombre”, escribió Igino Giordani, y “para eliminar el peligro de guerra es necesario eliminar el espíritu de agresión y explotación y egoísmo del que procede la guerra: es necesario reconstruir una conciencia”. 2
[...] El mundo cambia si nos cambiamos a nosotros mismos. […] Sobre todo, al resaltar lo que nos une, podremos contribuir a crear una mentalidad de paz y trabajar juntos por el bien de la humanidad. [...] Al final, es el amor el que vence, porque es más fuerte que cualquier cosa. Tratemos de vivir así este mes, para ser fermento de una nueva cultura de paz y justicia. Veremos renacer en nosotros ya nuestro alrededor una nueva humanidad. 3
1 Cf. 10 años de “Percursos de luz” in https://www.focolare.org/famiglienuove
2 I. Giordani, L’inutilità della guerra, Roma 20032, p. 111.
3 LUBICH, Chiara. La paz que es fraternidad. Palabra de vida, enero 2004.
___________
LA IDEA DEL MES, basada en textos de Letizia Magri, surgió en Uruguay en el contexto del diálogo con personas de diferentes convicciones religiosas y no religiosas cuyo lema es “construir diálogo”. El propósito de esta publicación es contribuir a promover el ideal de la fraternidad universal. Hoy IDEA DEL MES está traducida a doce idiomas y distribuida en más de 25 países.
Comments